El domingo por la noche, en la misma entrevista televisiva en que dio por cierta la existencia de “presos políticos” en Chile, la ministra de Desarrollo Social, Jeanette Vega, anunció además una querella contra el líder de la Coordinadora Arauco-Malleco, Héctor Llaitul.
La acción legal obedecía al llamado de éste a la “resistencia armada” contra la acción del Estado, ad portas de la excepción constitucional en la Macrozona Sur. Sorpresivamente, el anuncio de Vega fue desestimado este miércoles por el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve (PS).
“Aclaro esto, porque se ha hecho mucha insistencia respecto de los dichos del líder de la CAM y de esta exigencia de que el Gobierno presente una querella. Hay varias querellas presentadas en torno a esto previamente y, en particular, hay una denuncia. No es necesario ir sumando querella sobre querella, nosotros vamos a aportar antecedentes a la denuncia que se hizo el año 2021”, dijo Monsalve hoy en la Radio Universo.
Consultada la vocera de Gobierno, Camila Vallejo (PC), profundizó en los motivos de la decisión: “Nos corresponde perseguir, más que declaraciones, delitos concretos”.
“Más allá de la gravedad, obviamente, de las declaraciones (de Llaitul), es importante señalar que existen querellas y denuncias presentadas hace bastantes años respecto a él, y la Fiscalía puede trabajar sobre eso”, señaló Vallejo al Canal 24 Horas.
En medio de la polémica por su llamado subversivo, Llaitul se mostró públicamente este miércoles en una visita a presos mapuche en la Cárcel de Temuco.
La ex diputada también defendió la declaración de estado de emergencia en la Macrozona, donde “hoy día tenemos civiles permanentemente afectados por la violencia”.
La medida busca “evitar más muertos, más heridos”, y “no está pensada como algo permanente”; sino que apunta a garantizar una seguridad que “permita el despliegue de Plan Buen Vivir”, anunciado en paralelo al estado de excepción.
Durará “lo que sea necesario, ojalá lo menos posible”, cerró Vallejo.