El juzgado federal de la ciudad de Bariloche, en la patagónica provincia argentina de Río Negro, adelantó la decisión, que el juez subrogante Gustavo Eduardo Villanueva -a cargo de la causa- debía tomar este martes, decidiendo fallar a favor de deportar al líder de la organización mapuche. Jones Huala, ciudadano argentino de 37 años, se encuentra prófugo desde 2022 de la Justicia chilena por los delitos de “incendio” y “tenencia ilegal de arma de fuego de fabricación artesanal”, cometidos en 2013 y condenado en 2018. “Fallo declarar procedente la extradición a la República de Chile de Francisco Facundo Jones Huala para cumplir el saldo de pena de 1 año, 4 meses y 17 días, que le fue impuesta el 21 de diciembre de 2018 por la primera sala no inhabilitada del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valdivia”, indicó el juez en el documento.
El líder de la RAM fue capturado en enero de este año, mientras se escondía en un cobertizo de una vivienda en la localidad de El Bolsón, Río Negro, había salido de la cárcel chilena tras presentar un recurso de amparo ante la Corte de Apelaciones de Temuco (sur de Chile). Sin embargo, la Corte Suprema chilena revocó la libertad condicional y se emitió una orden de detención para que cumpla su sentencia hasta junio de 2024. “Solicitar a las autoridades al Estado requirente que se computará el tiempo de privación de libertad que demande este proceso, como si lo hubiese sufrido durante el curso del proceso que motivó el requerimiento”, consideró Villanueva en la segunda parte de la sentencia. El magistrado también solicitó a las autoridades chilenas “extremar recaudos” para garantizar “la vida e integridad física, psíquica y moral” del detenido, así como evitar que sea sometido a “penas o tratos que podrían constituir tortura o tratos crueles”. De todas maneras, la sentencia no está firme, ya que los defensores de Jones Huala podrán apelar ante la Corte Suprema de Justicia de Argentina. Reivindicaciones mapuche El juicio por su extradición se realizó el jueves pasado, en la provincia sureña de Chubut, donde está detenido. Durante el proceso, el líder mapuche reivindicó los delitos cometidos, deseó que su organización estuviera armada y aseguró que para terminar con su lucha, tendrán que fusilarlo.
“Soy combativo y revolucionario, y no me arrepiento. Estoy orgulloso de serlo”, había dicho Jones Huala ante el juez, a quien tachó de “corrupto”. El conflicto de fondo, al igual que en Chile, se debe a las reivindicaciones de supuestas “tierras sagradas” consideradas como propias por estas comunidades indígenas combativas. “Que viva la nación mapuche” y “que viva la RAM”, concluyó, Jones Huala, al declarar en la sala de audiencias, que por cuestiones de seguridad se celebró en las instalaciones del Escuadrón 36 de Gendarmería -fuerza policial fronteriza-, en la ciudad patagónica de Esquel.
Fuente: Emol.com –